En el ámbito, técnicamente avanzado de la ingeniería, es lógica, la necesidad de profesionalización en los sectores de las actividades económicas. En el agrario, esta profesionalización se centra en el Ingeniero Agrónomo, que es el Técnico Superior formado, esencialmente, para el aprovechamiento y transformación de los recursos naturales biológicos de la agricultura, conservando el medio ambiente. Tiene una importante función social como innovador e inductor de las técnicas más avanzadas aplicables a la agricultura y a la industria agroalimentaria.
Ha pasado más de siglo y medio desde que saliera de la Escuela Especial de Ingenieros Agrónomos de Madrid la primera promoción. Durante todos estos años, han nacido otras Escuelas que han ido formando nuevos Ingenieros Agrónomos sobre el mapa de España para formar unos técnicos agronómos superiores, en un ámbito agrario, tan importante como es Murcia.
La buena y sólida formación recibida por el Ingeniero en estas Escuelas, permiten a los Ingenieros Agrónomos actuar con un gran nivel de calidad, tanto en agricultura productiva, aplicando los métodos más avanzados en riegos, drenajes, tratamientos del suelo y de las plagas del campo; como en la transformación de sus productos; Industrias Agrarias y Agroalimentarias, siembran nuestra Geografía, diseñadas, proyectadas, dirigida su construcción y su comercialización por los Ingenieros Agrónomos.
No olvidemos a los Ingenieros Agrónomos en el nivel docente, que, con su amplia formación científica, académica y vocación por la enseñanza, preparan Ingenieros Agrónomos en distintas especializaciones, como son Fitotecnia, Zootecnia, Industrias Agrárias, Economía y Sociología Agraria e Ingeniería Rural.
Como Consecuencia de lo antes expuesto, en la página siguiente veremos cuales son las competencias de los Ingenieros Agrónomos en el ejercicio de la profesión.
El ejercicio profesional del ingeniero agrónomo presenta diversas alternativas científicas, técnicas, sociales y económicas.
El Ingeniero Agrónomo es un técnico de grado superior capaz de aprovechar los recursos que la naturaleza le brinda en el ámbito agrícola para obtener y transformar alimentos.
Es capaz de dirigir explotaciones agropecuarias, realizar proyectos de construcción de edificación rural y agroindustrial, mecanización, electrificación y riegos, para una mejor; obtener nuevas variedades de plantas o razas de animales para optimizar rendimientos, transformar los productos obtenidos directamente de la Naturaleza en otros elaborados, con mayor valor añadido, a través de las industrias agroalimentarias, todo siempre con el fin de conseguir una productividad más alta.
El conjunto de actividades que se han reseñado sucintamente y que son competencia del Ingeniero Agrónomo, se pueden clasificar en seis grandes grupos, todos y cada uno de los cuales están íntimamente relacionados, como consecuencia de tener una base común muy amplia. Estos grupos o especialidades son los siguientes:
Entre otras, y sin ánimo de exhaustividad, algunas actividades de los Ingenieros Agrónomos son:
ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y MEDIO AMBIENTE
| DIRECCIÓN DE EXPLOTACIONES AGROPECUARIAS
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PROYECTOS Y DIRECCIÓN DE OBRA DE EDIFICACIONES RURALES Y AGROINDUSTRIALES
| HIDRÁULICA AGRÍCOLA
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INDUSTRIAS AGROALIMENTARIAS
| MEDICIONES Y VALORACIONES
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Mediante el Real Decreto de 1 de septiembre de 1855 se crea, durante el reinado de Isabel II, bajo la dependencia del Ministerio de Fomento, la Escuela Central de Agricultura y se establece la profesión de Ingeniero Agrónomo.
La escuela se erige en la casa de campo llamada La Flamenca, perteneciente al Real Heredamiento de Aranjuez. Los planos de esta emblemática finca los realiza el profesor de agricultura Francisco Jareño, con la aprobación de la academia. Los primeros Ingenieros Agrónomos, cinco en total, obtienen allí el titulo en 1861, y en ella se imparte enseñanza hasta 1868.
Se creó así la carrera de ingenieros agrónomos, con Manuel Alonso Martínez corno titular de la cátedra. Según el reglamento, la enseñanza duraba seis años. Este fue el primer centro en España dedicado a la formación de técnicos agrónomos en sus dos vertientes: la científica, destinada a ingenieros agrónomos, y la técnica, para formar a los peritos agrícolas.
Inicialmente, el ejercicio de la Ingeniería Agronómica se desarrolló, básicamente, en el sector de la Administración Pública debido a la concurrencia de dos circunstancias: la creación del Cuerpo de Ingenieros Agrónomos del Estado, al que tenían acceso directo quienes obtuvieran el correspondiente título, y el establecimiento de la Escuela de Ingenieros Agrónomos como dependencia del Ministerio para la formación de los funcionarios especialistas en la materia.
En 1866 se reforma la enseñanza agrícola, que se divide en tres variedades: superior, profesional y elemental, y que da lugar, respectivamente, a los títulos de ingenieros agrónomos, peritos y capataces agrícolas.
Doce años y cuatro meses estuvo en servicio la Escuela Central de Agricultura La Flamenca, pues el 3 de noviembre de 1868 se decreta su cierre y seguidamente su traslado a Madrid, por decreto de 28 de enero de 1869, asignándole la finca denominada La Florida o La Moncloa, perteneciente al patrimonio de la Corona.
El centro pasó entonces a denominarse Escuela General de Agricultura. El 9 de diciembre de 1877 se aprueba el reglamento y el funcionamiento de esta escuela que, desde este momento y a lo largo de los años, va cambiando de nombre. Este Reglamento Orgánico del Cuerpo de Ingenieros Agrónomos, establece las atribuciones profesionales del Ingeniero Agrónomo como Cuerpo de funcionarios a los que regula.
En 1876 se implanta un sistema de ingreso que exigía, después de cursar numerosas asignaturas de las distintas secciones de la Facultad de Ciencias, superar un examen complementario. A partir de entonces se pasa a denominar Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos. Ese mismo año se establecen también las condiciones para el ingreso en la Escuela de Peritos Agrícolas. Tres años después se publica el primer reglamento del cuerpo de ingenieros agrónomos.
En la primera década del siglo XX, se simplifican los exámenes, se establece una prueba trimestral y en la clasificación final del curso, dada por el profesor, se reserva al alumno la posibilidad de demostrar su suficiencia ante un tribunal.
La Ley de Reforma de las Enseñanzas Técnicas de 20 de diciembre de 1952 suprime el acceso directo al Cuerpo de Funcionarios de los nuevos titulados y pretende orientar la formación de estos hacia la demanda existente de la empresa privada.
En 1996 se reducen los años de estudio a cinco y las especialidades se transforman en orientaciones, entre las que se incluye una sobre medio ambiente.
En la actualidad, la Ingeniería Agronómica, que cuenta con más de 15.000 titulados, continúa siendo una profesión con una concepción global, donde la formación en construcción, hidráulica, edafología, fitotecnia, zootecnia, economía, etc., garantiza la necesaria flexibilidad requerida por las empresas agrarias y agroalimentarias.